Manifestación 1996

Tolerancia para la paz

Bilbao, 27 de Enero de 1996 

Manifiesto

Esta manifestación ha tenido siempre un significado muy especial para la Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria. Constituye una muestra pública de nuestras ansias de paz y nos hace recordar la figura de Gandhi y su enseñanza universal de que la defensa de cualquier idea ha de demostrarse también en el camino. Los que estamos aquí somos ciudadanos y ciudadanas de todo tipo y condición. Nuestras ideas y proyectos son diferentes e, incluso, opuestos. Sin embargo, lo que tenemos en común es la convicción de que todas esas ideas y proyectos deben ser defendidos por caminos pacíficos y democráticos. 

Por otra parte, la manifestación de hoy alcanza para todos y todas una relevancia muy singular: Gesto por la Paz cumple el décimo año de su existencia. En este aniversario, queremos manifestar todos juntos nuestro sentimiento de esperanza. De aquellas tímidas concentraciones de hace diez años, hemos pasado a ser un clamor ciudadano en contra de la violencia. Euskal Herria ha sabido hacer que ese clamor sea pacífico, tolerante, sereno y cívico. No aceptamos que se asesine, se extorsione y se cause terror en nuestro nombre. Estas gravísimas expresiones de intransigencia han hecho ver a la mayor parte de la sociedad vasca lo que no quiere para su pueblo y que sólo el respeto y la tolerancia son cimientos válidos para la paz. Precisamente, la tolerancia es nuestro lema para este año significativo. Sólo una tolerancia activa y crítica, basada en actitudes constructivas, puede convertir a las diferencias en fuente de enriquecimiento y no de crispación y de enfrentamientos estériles. 

Sin embargo, no podemos olvidar que la cara desgraciada de nuestro aniversario es, sin lugar a dudas, la pervivencia de los métodos violentos en nuestra sociedad. Tenemos la obligación de recordar a las 17 personas asesinadas el pasado año y de hacer llegar, desde aquí, un reiterado mensaje de solidaridad a sus familiares y amigos. Tampoco podemos dejar de denunciar que se han confirmado las peores sospechas sobre las actividades delictivas del terrorismo de Estado. Y, por supuesto, la presencia, aquí, de nuestra gran bandera azul de libertad deja patente que seguimos exigiendo la inmediata e incondicional liberación de José María Aldaia y José Antonio Ortega. 

A pesar de todas estas muestras de intransigencia, debemos manifestar con toda claridad nuestra convicción firme de que la paz es posible y de que la violencia puede y debe ser superada. 

La paz es posible porque la inmensa mayoría del pueblo vasco la exige y la necesita. 

La paz es posible, si exigimos el abandono de los métodos violentos a quienes tratan de suplantar la voluntad del pueblo vasco por medio del terror. 

La paz es posible, si exigimos la plena colaboración de todas las instancias judiciales, políticas y policiales en el esclarecimiento de los crímenes de los GAL, para que se haga justicia. 

La paz es posible, si exigimos a nuestros representantes legítimos, democráticamente elegidos, que pongan todos los medios a su alcance para garantizar los derechos humanos de todas las personas. 

La paz es posible, si somos capaces de solidarizarnos con las víctimas y exigimos que todas ellas reciban la ayuda que merecen y necesitan. 

La paz es posible, si liberamos a la política de la trampa de la violencia y permitimos la libre confrontación de todas las ideas sin la amenaza ni el apoyo de las armas. 

La paz y la reconciliación son posibles, si ponemos nuestro empeño en superar los abismos de incomunicación que nos separan mediante la fuerza de la tolerancia, del diálogo y del respeto por el otro. 

La paz es una tarea, un reto histórico que se nos plantea a los vascos y vascas de finales del siglo XX. Nadie puede asumir esta obligación en nuestro lugar. De nosotros y nosotras depende que seamos capaces de construir un futuro pacífico y reconciliado. 

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Gesto por la Paz
Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria