Manifestación 1989

Basta ya! Exigimos la paz

Bilbao, 28 de Enero de 1989 

Manifiesto

Hoy hemos vuelto a reunirnos miles de ciudadanas y ciudadanos vascos para reivindicar la Paz, aunque, en realidad, no hemos dejado de hacerlo nunca. Es cierto que la de hoy ha sido una concentración masiva, y por lo tanto, será más aireada por los distintos medios de comunicación. Pero que nadie piense que se trata de un primer paso, de un comienzo de algo: es, más bien, un paso más, una continuación de lo que día a día, muerte a muerte, violencia a violencia, desde hace tiempo venimos haciendo la mayoría del pueblo vasco: expresar inequívocamente nuestro rechazo de la violencia como medio de reivindicación, del terrorismo como instrumento de defensa de una ideología, de la muerte como argumento de negociación. 

Porque los que aquí nos hemos reunido tenemos muy claro, y así lo querernos comunicar, que hoy, en Euskadi, la violencia no tiene justificación política ninguna, que el terrorismo no es sino un atentado contra el derecho de este pueblo a construir su futuro en paz, que la muerte y el asesinato no expresan sino la total ausencia de argumentos, Y que todo ello, violencia, terrorismo, asesinatos, es algo que este pueblo no quiere, 

Hoy, apenas iniciado el año 1989, volvemos a reunirnos para recordar, al igual que hicimos en enero del año pasado, a un hombre que simboliza como nadie ese compromiso por la paz y la justicia que todos quisiéramos asumir en la medida de nuestras posibilidades. Hoy recorda­mos a Gandhi. De él son frases como estas: 

  • "Todo acto que haya sido dictado por el miedo y la violencia deja automáticamente de ser moral", 
  • "La tolerancia mutua es la regla de oro de nuestra conducta", 
  • "No hay más que un paso muy fácil de dar entre la violencia que intenta eliminar la dominación extranjera y la que se emplea contra aquellos compatriotas que parecen poner trabas a la evolución del país". 

Muchas otras frases podían ser recordadas. Presentamos estas tres porque en ellas creemos encontrar alguna luz respecto de hechos y situaciones vividas en nuestro entorno, hechos y situaciones que también nos convocan en el día de hoy, 

En este sentido, tenemos que referimos a la persistencia del terrorismo de ETA, ese terrorismo que, como se expresa en el "Acuerdo para la normalización y pacificación de Euskadi" firmado el 12 de enero de 1988 en Ajuria-Enea por todas las fuerzas políticas excepto Herri Batasuna, es ejemplo de sinrazón, de muerte, de imposición y de negación de todo principio ético. Muchos quisimos ver en el reciente anuncio de ETA en una entrevista de que tendrían en cuenta y valorarían el rechazo de sus acciones por parte de la mayoría del pueblo vasco, una señal de que por fin comenzaban a asumir el hecho de que su estrategia y sus acciones no son aceptadas por este pueblo. Desgraciadamente, casi de inmediato conocimos los atentados de Eibar y de Alsasua, y la condena a muerte sin posibilidad de apelación de un vecino de Ondarroa. ¿Qué hace falta para que sientan nuestro rechazo? ¿No basta con los pronunciamientos del Parlamento, el Lehendakari, los Ayuntamientos, los partidos? ¿No les basta con esta y otras manifestaciones? 

Pero a pesar de todo, hay motivos para la esperanza, Este pueblo hace ya tiempo que ha tomado la firme decisión de avanzar por los caminos de la paz, el dialogo y la democracia. Este pueblo ha decidido de una vez por todas con quién está. Y, lo que es más importante, diariamente refuerza esta decisión. 

Ahí está el citado acuerdo de Ajuria-Enea; ahí están los acuerdos de los Ayuntamientos contra la violencia; ahí están los Gestos por la Paz de tantos pueblos y barrios; aquí estamos nosotros. 

Es posible acabar con la violencia política. Hay un camino para acabar con la violencia que llena de muertos, heridos y amenazados este país. Y ese camino empieza con la aceptación de la voluntad mayoritaria del pueblo vasco que, sencillamente, no quiere que ETA siga actuando. Estamos firmemente convencidos de que, una vez hecho esto, una vez desterrado el recurso a la bomba y al tiro, será mucho más fácil enfrentarnos a los muchos problemas que este pueblo tiene. Porque, si bien es cierto que con el cese de la violencia de ETA no habremos alcanzado la paz, no es menos cierto que con ello habremos eliminado el principal obstáculo para su logro. 

Desde esta perspectiva vamos a seguir trabajando en el Gesto por la Paz. Reivindicando el fundamental derecho a la vida; atendiendo a que la lucha contra la violencia no de lugar a otras formas de violencia; proponiendo lugares de encuentro y diá1ogo; facilitando canales para que cada ciudadano pueda expresar su rechazo de la violencia; apoyando cualquier iniciativa tendente a avanzar en los caminos de la paz, la justicia y la democracia; apostando por el dialogo y la tolerancia; intentando ser, en definitiva expresión cívica del deseo de paz que anima a este Pueb1o Vasco. 

En esta tarea esperamos seguir contando, como hoy, con vuestro apoyo. Ahora es nuestro trabajo, nuestro compromiso, el que va a marcar la evolución de los acontecimientos. Que nuestra voz, que la voz de los ciudadanos, que la voz del pueblo, suene cada vez mas fuerte, cada vez más libre, cada vez más serena, en defensa de la paz y contra de la violencia.

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Gesto por la Paz
Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria