De ‘Euskal Herria’

Desde un principio, la Coordinadora Gesto por la Paz acordó que el límite territorial de implantación de sus gestos sería Euskal Herria. En primer lugar, porque se respondía a una violencia que se generaba aquí. Y, en segundo lugar, porque se ejercía en nombre de este pueblo; por ello, sus ciudadanos tenían una responsabilidad especial, ellos debían hacer más esfuerzo para rechazar el terror y deslegitimar el uso de esa violencia ejercida en su nombre.

Durante algunos años, especialmente a partir del secuestro de Ortega Lara en 1996, surgieron iniciativas en el resto de España que deseaban formar grupos de Gesto por la Paz. Dada la limitación geográfica que se había autoimpuesto y la dificultad para asegurar que no se produjera un cambio cualitativo en toda la organización, Gesto ofreció su modelo y su apoyo, pero declinó la posibilidad de que se integraran en su estructura y de que utilizaran su nombre. La mayoría de estos grupos fueron desapareciendo cuando terminó el cautiverio del funcionario de prisiones. Pero es de justicia mencionar a otros, como Terrassa per la Pau o Cantabria por la Paz que nacieron antes y continuaron más adelante, y que siempre compartieron el mensaje y la forma de ser de Gesto por la Paz. 

El apellido Euskal Herria fue objeto de algunas críticas, sobre todo en determinados sectores de la sociedad Navarra y, fundamentalmente, a partir de la segunda mitad de los 90. Es llamativo que se escucharan entonces esas críticas, cuando el apellido lo aportó la Asociación por la Paz de Euskal Herria a la que ya pertenecían grupos navarros desde 1986 Mostrar anexos Anexos:20000125 El Mundo.

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Gesto por la Paz
Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria