Miguel Angel Blanco

Nueve días después de la liberación de Cosme Delclaux y de Jose Antonio Ortega Lara, cuando la sociedad apenas habían recobrado la normalidad cotidiana, ETA secuestró al concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco y fijó un plazo de 48 horas para que el gobierno acercara a los presos de ETA al País Vasco. De nuevo se utilizó el lazo azul, de nuevo se convocó a la gente en la calle. A pesar de las intensas y multitudinarias movilizaciones sociales de aquellos días, ETA cumplió su amenaza y asesinó a Miguel Ángel Blanco dos días después. 

Era realmente difícil soportar tanta indignidad, tanta cobardía, tanto dolor, tanta rabia. La ciudadanía hastiada y rabiosa se echó a la calle y algunas personas increparon a miembros de la izquierda abertzale. Gesto por la Paz hizo un llamamiento a la calma para evitar que esos enfrentamientos se generalizaran. 

Por desgracia, aquella indignación no se tradujo en un compromiso que perdurara en el tiempo. Un dato ilustrativo: en el gesto de El Arenal bilbaíno convocado por el asesinato de Miguel Ángel Blanco -14 de julio- hubo más de 600 personas. Sin embargo, el 6 de septiembre, cuando ETA asesinó en Basauri al policía nacional Daniel Villar Enciso, acudieron cerca de 80 personas.

‘Luego, la noticia del quebranto de nuestra esperanza hizo que la sociedad volviera a tomar las calles, esta vez, casi con el deseo de no volver a casa hasta asegurarse de que “aquella muerte había servido para algo”, es decir que había sido la última agresión de nuestra voluntad mayoritaria de convivencia en paz mediante la vileza de atentar contra la fragilidad de la vida humana. Hoy, sabemos que nuestro deseo no ha sido cumplido. Todos y todas hemos vuelto a ser agredidos con el asesinato de Daniel Villar Enciso para el que también hubo un plazo, aunque oculto a nuestros ojos. Es el plazo que transcurre entre el día que alguien marca tu nombre con una cruz hasta el instante en que, quien acciona el arma elegida, actúa contra tu vida y te convierte en otra cruz de la estadística del terror. Y, de la misma manera que Daniel no sabía que su plazo estaba decidido, nosotros y nosotras tampoco sabíamos que aquellos días de julio, ya estábamos llorando también por él’. (Ana Rosa Gómez Moral. ‘Blanco para la Paz’. Bake Hitzak-Palabras de Paz, nº 26)

Por su parte, Mª Jesús Funes, en la introducción de ‘La salida del silencio’, en relación a la respuesta social que produjo el secuestro de Miguel Ángel Blanco, dice que ‘Las masivas movilizaciones producidas con motivo del atentado contra el concejal de Ermua no son más, ni menos, que la manifestación expresiva, puntual y contundente de un fenómeno largo y complejo de transformación de la sociedad vasca. La gran explosión, lo que llegó a conocerse como “el efecto Ermua” o “el espíritu de Ermua”, fue la cristalización de un proceso de cambio, una síntesis privilegiada de una cadena ordenada de acontecimientos que tiene su historia y sus protagonistas (…) El secuestro de Miguel Angel Blanco actuó como catalizador, fue el factor precipitante que permitió que el mecanismo de la reacción social se acelerara, porque dicha reacción no se produjo en el vacío, sino que existe una historia concreta que fue sembrando y abonando el campo (…) La acción de protesta estaba construida ya y ello explica, en parte, el éxito de la misma’. .

12 de julio de 1997

Gesto por la Paz colaboró activamente en la organización de la manifestación que convocaron los partidos del Pacto de Ajuria Enea en Bilbao el 12 de julio, día que vencía el plazo de 48 horas que ETA había dado al Gobierno para acercar a los presos a cambio de la vida de Miguel Ángel Blanco. Fue la última ocasión que se llevó a un acto público la gran bandera azul creada en las campañas contra los secuestros previos.

Gesto por la Paz también apoyó y colaboró en la convocatoria de las concentraciones silenciosas que se realizaron el 13 de julio en las capitales.

14 de julio de 1997

Gesto por la Paz convocó los habituales gestos por el asesinato de Miguel Ángel Blanco.

16 de julio de 1997

Gesto por la Paz ofreció una rueda de prensa pidiendo serenidad, calma y actitudes pacíficas en las manifestaciones y expresiones de condena por el asesinato de Miguel Ángel Blanco.

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Gesto por la Paz
Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria