Con motivo de la celebración en 1995 del “Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia”, surgió la idea de la elaboración de una carpeta didáctica. En aquel momento la LOGSE proponía la Educación para la Paz como un eje transversal que tenía que impregnar todas las materias del currículum educativo y dicha tarea resultaba muy compleja. Además, esta dificultad se veía aumentada porque en la inmensa mayoría de las aulas no se trabajaba, incluso ni se hablaba sobre la situación específica que se vivía en Euskal Herria. Hay que tener en cuenta que, con demasiada frecuencia, eran ámbitos en los que se desarrollaba un caldo de cultivo de actitudes intolerantes y justificadoras de la violencia entre las generaciones más jóvenes. En este sentido, era imprescindible contrarrestar esa situación haciendo explícita la existencia de la violencia y fomentando valores como la resolución no violenta de los conflictos o la empatía con las víctimas.
Era un reto realmente difícil, pero se inició su elaboración y, finalmente, el 13 de septiembre de 1997 se presentó la carpeta didáctica “Educarnos en la Tolerancia-Tolerantzian geure burua hezitzea” a la opinión pública. A partir de entonces, se divulgó y distribuyó a centros escolares, asociaciones, ayuntamientos, etc. y se presentó a una parte importante de la comunidad escolar. Todo ello constituyó la actividad más importante llevada a cabo, tanto por el tiempo dedicado a ella, como por la relevancia que tuvo en el exterior.
La carpeta didáctica tenía una parte inicial teórica, pero sobre todo destacaba por su carácter práctico: era un diseño de fichas muy manejable y con gran aplicación en las diferentes áreas educativas. La carpeta trabajó tres realidades de nuestro entorno cercano que presentaban problemáticas de intolerancia: la inmigración, la comunidad gitana y la violencia en Euskal Herria. Esta última fue, sin duda, la aportación más novedosa por ser una problemática muy cercana y con un déficit ético y educativo enorme. Curiosamente era ignorada también en el ámbito escolar.
Se realizaron tres ediciones de la carpeta didáctica. La valoración de la carpeta fue muy positiva, puesto que se confeccionó un material de gran calidad, tal y como fue reconocido por especialistas en la materia y como lo prueba la gran aceptación que tuvo.