La reinserción

Constitución española: ‘Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados.’
Ley Orgánica General Penitenciaria, preámbulo: ‘… La finalidad fundamental que doctrina y legislación atribuyen en la actualidad a las penas y medidas de privación de libertad es la prevención especial, entendida como reeducación y reinserción social de los condenados…’

La rueda de prensa que ofreció Gesto por la Paz, junto a Denon Artean, el 28 de marzo de 1994, ya sostenía que “la reinserción constituye uno de los pilares para lograr la pacificación y una sociedad vasca reconciliada internamente y con el resto de la sociedad española. Así como la reconciliación social puede ser un objetivo globalmente asumido, pues su logro a todos beneficia, la reinserción tiene una aplicación delicada y comprometida, por la gran complejidad de su tratamiento y sus mecanismos, y porque incide sobre intereses diferentes y aún contrapuestos:

  • el de la persona presa que, dadas determinadas circunstancias, quiere y pide reinsertarse
  • el de las víctimas de la violencia y el terrorismo, que tienen derecho a reclamar justicia y resarcimiento por el daño causado precisamente por los anteriores
  • el del resto de los ciudadanos que, desde la sociedad vasca y la española y con diferentes sensibilidades, pueden exigir una utilización más o menos generosa de este mecanismo.”

Gesto por la Paz dedicó un gran esfuerzo de reflexión a esta difícil cuestión. La legislación era ambigua y había el temor de que el espacio de discrecionalidad disponible se convirtiera en arbitrariedad y quedara al albur de las conveniencias políticas de cada momento. Finalmente, Gesto definió unos requisitos que dieran garantías a la sociedad de que el preso realmente estaba preparado para reinsertarse y así los expuso en su documento ‘Reinserción’. Una vez que se cumplieran los requisitos, la reinserción debía ser ajustada a las leyes vigentes, sin privilegios ni discriminaciones; esto es, sujeta a derecho, sin aplicaciones arbitrarias.

En aquel documento no se citaba, sin embargo, otro interés que se cernía sobre la reinserción, más concretamente contra ella: el de ETA y del ámbito del autodenominado MLNV. Este entorno siempre mantuvo una clara oposición a las medidas de reinserción de carácter individual en aras de ‘soluciones colectivas’. Los presos reinsertados sufrían importantes presiones y descalificaciones como las de traidor, cuando no eran directamente amenazados o, incluso, asesinados.

Gesto por la Paz reconoció que para las víctimas del terrorismo siempre resultará doloroso asumir que sus victimarios estarán libres una vez cumplida la pena, especialmente si se considera que esa pena puede verse reducida en aplicación de medidas previstas en la legislación. Ésta es una servidumbre de los sistemas penales orientados a la reinserción. Las alternativas posibles –cadena perpetua y cumplimiento íntegro de penas– no son compatibles con los principios que inspiran nuestro Código penal y Reglamento penitenciario. Ante esta disyuntiva, Gesto por la Paz definió los derechos al resarcimiento moral y económico de las víctimas como un nuevo espacio en el que trabajar para mitigar su sufrimiento y para evitar su doble victimización. 

Sobre el resarcimiento moral a las víctimas, se fue avanzando mucho con los años y quedaron atrás los tiempos en que las víctimas tenían dificultades hasta para celebrar los funerales de sus seres queridos, cuando la mayoría de los políticos las evitaban, cuando era prácticamente impensable un monumento, una calle, una placa, un detalle en memoria de las víctimas del terrorismo. 

En cuanto al resarcimiento económico, Gesto por la Paz quiso conjugar ese legítimo derecho de las víctimas con el de la reinserción de los presos para quienes, en la mayoría de los casos, pudieran constituir una barrera las indemnizaciones millonarias a las que se habían hecho acreedores por su responsabilidad civil. Así pues, la formulación definitiva que hizo Gesto trató de armonizar ambos derechos y señaló la responsabilidad colectiva  de la sociedad.

Powered by
Logotipo Sarenet S.A.
Gesto por la Paz
Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria