Gesto por la Paz estuvo en contra de la creación de excepcionalidades en la legislación para abordar el problema del terrorismo. Estas excepcionalidades fueron muy amplias y afectaron al periodo de detención, al cumplimiento de la pena (tanto en relación a la progresión de grado y la reinserción como al lugar de cumplimiento de la misma) o a derechos fundamentales como el de libertad de asociación y de prensa.
La Justicia tiene la obligación de perseguir el delito, pero, desde el punto de vista cívico, es imprescindible exigir el máximo rigor, transparencia y celeridad, sobre todo cuando se toman medidas cautelares de gran transcendencia. Gesto por la Paz manifestó en repetidas ocasiones una gran preocupación porque, en la búsqueda de una supuesta mayor eficacia antiterrorista, se pudiera llegar a limitar principios democráticos y de respeto a los derechos humanos.
El entorno que justificaba la estrategia del terrorismo mantuvo actuaciones que eran absolutamente condenables desde el punto de vista ético y político, pero esto no era suficiente para establecer un encausamiento penal, que sólo se podía mantener desde la aplicación rigurosa de la legalidad. Desgraciadamente, con frecuencia, estas actuaciones judiciales no fueron suficientemente argumentadas.
En ese contexto, Gesto por la Paz defendió que “no todo vale” en la lucha contra ETA y también mostró su preocupación por la utilización poco rigurosa y argumentada de que “todo es ETA”, sobre todo teniendo en cuenta las consecuencias de indefensión que esto podía acarrear a muchos ciudadanos. En ocasiones, se utilizó la coincidencia con los supuestos objetivos políticos de ETA para encausar a personas que desarrollaban su estrategia por métodos no-violentos, alejados del terrorismo de ETA. Con ello, además del daño ocasionado a las personas, se establecía una vinculación indebida entre reivindicaciones independentistas radicales y el terrorismo. El ejemplo más característico de esta estrategia de que “todo es ETA” fue el Sumario 18/98.
Estas excepcionalidades también afectaron a la libertad de prensa. Se tomaron medidas cautelares de gran transcendencia, como fue el cierre de los diarios Egin y Egunkaria. El paso del tiempo, que fue mucho, convirtió estas medidas en irreversibles, sin posibilidad de reparación real, aunque posteriormente hubiera sentencias que no probaran los delitos que provocaran el cierre de los periódicos.
La denominada Ley de Partidos también fue motivo de preocupación. Es una obligación del Estado de derecho protegerse de quienes pretenden quebrantarlo, bien a través de acciones violentas (grupos terroristas) bien por la no aceptación de los principios democráticos al manifestar el apoyo a acciones terroristas. La Ley de partidos fue promulgada en 2002 con un cierto carácter de excepcionalidad, sin embargo, ya existía en ese momento una vía a través del Código Penal para declarar ilícitos a una asociación o a un partido político por la comisión de delitos relacionados con el terrorismo. En este caso, también fue evidente la arbitrariedad en su aplicación en diferentes contiendas electorales, así como la enorme dificultad para ponerla en práctica porque, en muchos casos, se basaba en actuaciones pasadas de personas, con lo cual no se consideraba la posible evolución en sus comportamientos.
En la misma línea, en el año 2000, en el contexto de una escalada brutal de violencia terrorista, hubo una reforma del Código Penal y de la Ley Penal del Menor que promovía un endurecimiento del tratamiento de los supuestos de violencia callejera y de los jóvenes menores de edad implicados en ellos. Gesto por la Paz alertó de que las circunstancias en que se llevaba a cabo la iniciativa legislativa no eran las más adecuadas para unas reformas que deberían ser debatidas desde la serenidad y no en función de la coyuntura.
A pesar de los esfuerzos de Gesto por la Paz por objetivar y humanizar el tratamiento penitenciario, éste estuvo sujeto a la política antiterrorista. Y en relación a las excepcionalidades legislativas para combatir el terrorismo, si bien Gesto por la Paz siempre defendió que quien realiza una apuesta por métodos violentos, se autoexcluye de la participación democrática, no se mostró conforme con dichas excepcionalidades que, en muchas ocasiones, cuestionaron la integridad del Estado de derecho, ya que se abrieron amplios espacios de arbitrariedad.
15 de julio de 1986
El grupo de Donostia de la Asociación por la Paz de Euskal Herria convocó una concentración silenciosa contra la Ley Antiterrorista.
29 de junio de 1988
La Asociación por la Paz de Euskal Herria realizó un acto en apoyo a la iniciativa parlamentaria de EE y EA contra la reforma de la ley antiterrorista.
24 de marzo de 1994
Gesto por la Paz escribió un artículo de opinión sobre la legislación especial para los casos de terrorismo. En él pedía la igualdad de trato entre unos casos y otros.
16 de julio de 1998
Gesto por la Paz manifestó su preocupación por la excepcional medida que fuera el cierre del Egin y pidió celeridad en el proceso.
15 de noviembre de 2000
Gesto por la Paz hizo pública una nota de prensa a través de la cual manifestó sus reparos ante la reforma del Código Penal y la Ley Penal de Menores.
2002
Gesto manifestó las dudas creadas por la Ley de Partidos.
Febrero, mayo, septiembre, octubre de 2002
Gesto por la Paz escribe varios artículos de opinión a la prensa manifestando su parecer en relación a la ilegalización de Gestoras y de Herri Batasuna.
14 de junio de 2002
Gesto por la Paz elaboró un documento de reflexión sobre la modificación de la Ley del Menor. En este documento se basarían todas las manifestaciones públicas que hizo en los siguientes meses.
25 de octubre de 2002
Gesto por la Paz manifestó su posicionamiento respecto a la Ley del Menor y organizó en Bilbao una charla-coloquio sobre este tema el día 29.
15 de noviembre de 2002
Gesto por la Paz publicó el número 48 de Bake Hitzak: "Ley del menor"
16 de enero de 2003
Gesto por la Paz se manifestó contraria a las modificaciones en materia de legislación penitenciaria que pretende realizar el Gobierno.
21 de febrero de 2003
Gesto por la Paz pidió rigor y transparencia ante la decisión del cierre de un medio de comunicación por las graves repercusiones que tenía dicha medida.
19 de marzo de 2003
Gesto por la Paz expresó públicamente su preocupación por las reacciones viscerales que estaba suscitando la ilegalización de Batasuna y, sobre todo, por el temor a que, en base a una supuesta mayor eficacia antiterrorista, se fueran a limitar principios de democracia y de respeto a los Derechos Humanos.
8 de mayo de 2004
Gesto por la Paz publicó un artículo de opinión en defensa de la libertad de expresión en relación al cierre de Egunkaria.
17 de octubre de 2004
Gesto por la Paz criticó públicamente la llamada campaña contra el apartheid que está desarrollando el mundo de la ilegalizada Batasuna.
30 de marzo de 2005
Gesto por la Paz manifestó públicamente las dudas que le causaba la ilegalización de las candidaturas de Aukera Guztiak.
También se publican en estas fechas, cartas en relación al cierre de Egunkaria.
3 de abril de 2005
Gesto por la Paz publicó diversos artículos de opinión relacionados con la ilegalización de candidaturas de la izquierda abertzale.
4 de mayo de 2005
Gesto por la Paz publicó una carta al director en relación al cierre de Egunkaria: "Letras libres".
24 de noviembre de 2005
Gesto por la Paz remitió a los medios de comunicación una serie de artículos y cartas al director en relación al Sumario 18/98.
18 de enero de 2006
Gesto por la Paz hizo público su posicionamiento ante la decisión judicial de prohibir la actividad de Batasuna.
4 de marzo de 2006
Gesto por la Paz volvió a hacer pública su preocupación por la situación del periódico Egunkaria.
25 de febrero de 2007
Gesto por la Paz publicó un artículo de opinión sobre el cierre de Egunkaria.
27 de enero de 2008
Gesto por la Paz publicó dos artículos exigiendo pulcritud al Estado de Derecho en su lucha contra el terrorismo: "Ciudadanía y Estado de Derecho" en relación al sumario 18/98 y "No todo vale"
12 de abril de 2008
Gesto por la Paz expresó su opinión respecto a la absoluta incompatibilidad entre el apoyo a la violencia y el ejercicio de la política en varios artículos de opinión.
17 de marzo de 2011
Gesto por la Paz realizó una valoración pública sobre el surgimiento de Sortu. También escribió varios artículos en prensa.
6 de mayo de 2011
Gesto por la Paz manifestó su opinión sobre el recurso presentado por Bildu ante el Tribunal Constitucional.
19 de mayo de 2011
Gesto por la Paz reclamó a través de una carta al director, respeto y libertad para todas las opciones políticas que se presentaban en la campaña electoral.
19 de septiembre de 2011
Gesto por la Paz manifestó su opinión en relación al caso Bateragune.