Durante la Transición y el inicio de la Democracia, surgieron grupos de incontrolados identificados con la extrema derecha que actuaron con bastante impunidad contra ciudadanos de toda índole. La Triple A, los Grupos Armados Españoles, el Batallón Vasco-Español fueron algunos de ellos. En 1983, nacieron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que, hasta 1987, asesinaron a 28 personas.
La exigencia de justicia para las víctimas y el requerimiento de la necesaria aclaración de la trama GAL fueron una constante durante toda la trayectoria de la organización. Se dedicó a esta cuestión un número de Bake Hitzak-Palabras de Paz a este tema (nº 21). Los miembros de la organización respondieron muy positivamente a las acciones y denuncias emprendidas por Gesto por la Paz, pero, por desgracia, esta reivindicación tuvo una escasa respuesta social y las acciones de los GAL no fueron deslegitimadas con la nitidez que requerían.
Gesto por la Paz pidió al Gobierno que colabore con la justicia facilitando datos sobre los fondos reservados que usaron Amedo y Dominguez.
La Asociación por la Paz de Euskal Herria denunció las agresiones de incontrolados en Bergara y Rentería.
Gesto por la Paz denunció las agresiones de incontrolados.
Gesto por la Paz ofreció una rueda de prensa para denunciar la falta de voluntad política para aclarar la trama GAL.
Gesto por la Paz ofreció una rueda de prensa sobre la liberación de Mendaille, acusado de reclutar mercenarios para GAL.